1. Antes de lanzarse al ruedo sea consciente del lugar donde la encuentra (puede ser un buen indicador de su personalidad), fíjese en las condiciones que llegó a sus manos, nada más ácido que en su primer encuentro formal o informal (da igual) la bendita naranja termine hablándole de sus anteriores cosechas, cómo se siente caer del árbol, ser exprimida y después tirada al bote de la basura... etc. Si omite el último punto aténgase a las consecuencias, por más que le cosa la cascarita, ya no está intacta; bueno, si usted tiene dotes de psicóloga, vocación de mártir-izada, le gusta escuchar, poner su hombro para que lloren sobre el, de antemano le digo que pasará a ser una buena naranja, pero... "amiga".
2. Finalizada la etapa anterior (con o sin éxito) en sus manos está decidir la velocidad que le quiere imprimir al asunto, cada naranja es un mundo distinto, eso hay que tenerlo claro o al menos presente. Si le gusta la velocidad, ni modos, hunda el acelerador y vaya a 1.000 Km*h, si por el contrario es de las naranjas que prefiero lo leeeeento pero seguro, hágalo. Total es su decisión. Simplemente abra los ojazos y recuerde que mirar no es lo mismo que darse cuenta de como son en realidad las cosas.
3. No sé ustedes que opinan pero en lo que a la editora del blog respecta nada más desastroso que una naranja hueca, es cierto que todos en mayor o menor medida somos ignorantes en demasiados temas (imposible ser una biblioteca andante), pero también lo es que las buenas conversaciones seducen ¿o no?
4. Muchas personas opinan que el amor es irracional. ¡Perfecto! respeto su opinión, sin embargo, considero que la inteligencia juega un papel muy importante. Si usted tuvo la capacidad de formarse (académicamente hablando), ¿le parece racional que después de quemarse las neuronas para cumplir sus objetivos termine con alguien que no está a su nivel? Por favor, bajémonos del árbol y seamos consecuentes. Dice un refrán colombiano "Cada tiesto con su arepa", eso responde (en parte) "x" comentario que un ♂ escribió para mí. Los listos se encuentran, funciona más o menos así "Dios los hace y ellos se juntan", a "Y" le gusta rodearse de lo mejor, eso es un hecho.
5. Haber llegado hasta aquí no debe ser tarea fácil, tampoco de aquí en adelante, esto apenas comienza... tenga en cuenta que en la etapa del enamoramiento (calculo que los primeros 3 meses... ja) vemos lo que queremos, disculpamos lo imperdonable y cuando nos damos cuenta ¡Plop! vamos en caída libre. Algunas naranjas por naturaleza son inteligentes, encantadoras, dulces, tiernas, delicadas, jugosas, apetitosas, etc., justamente ahí comienza su labor de:
"Buen observador", (por ausencia de imágenes anaranjadas con lupa en mano la editora tuvo que recurrir a la tipo 007). Allá usted si considera que tiene dotes detectivescos, eso sí, como todo en la vida, hágalo bien o mejor quédese quietito.
6. Cuidado con:
Los viciosos
Quienes muestran más dientes que en una pelea de perros, en especial si no es precisamente a usted que se los muestra y por el contrario se empieza a transformar en limón cuando están juntos.
Los que tienen un corazón tan grande que tienen espacio para "otras" mitades. Si usted es masoquista, siga ahí, pero recuerde, nadie cambia a nadie (delito hacerlo) y el que ha sido no deja de ser; si la hace la primera, nunca olvide que quien es caballero "repite".
Sin palabras... subirse a la montaña rusa es excitante, divertido, emocionante, etc. pero tantas vueltas marean, cansan, hastían y lastimosamente la naranja pierde su sabor.
7. Si usted es de los que analiza (con o sin lupa) las características de la naranja en cuestión y considera que la astrología, numerología y demás logias existentes le proporcionarán las herramientas necesarias para determinar si es la naranja indicada, recuerde los ascendentes y descendentes (si tiene descendientes ni por equivocación lo oculte), posición de la luna y el sol, hora, latitud, longitud, etc.
8. Búsquese una naranja que tenga al alcance de la mano, nada más reconfortante que sentir la fuerza de gravedad desde el mismo sitio, imaginen lo complicado que debe ser que mientras usted mire estrellitas su otra mitad contemple amaneceres.
Si después de haber superado todas las etapas antes mencionadas se da cuenta (por fin) que terminó involucrad@ con un espécimen extraño...
Tipo "Rata"
No se preocupe (tampoco le de por recordar que la zanahoria es para cortarse las venas), recuerde lo importante:
Le sacó el jugo hasta donde resultó...
Ahora... ¡Ocúpese!
Ya vendrán más naranjas y comenzará nuevamente el proceso de :s-elección.