No importa que pasó, si fuiste o no la única causa del problema…
No importa si creí y tú ya no, ni quien lo decidió ni la manera...
Y sé que lo que el alma escribe no se borra, se queda en mí...
Y sé que lo que el mundo diga no me importa, sé que te quiero, sé que te espero, porque te pienso y nada más importa… nada. Porque te siento, vivir sin ti no alcanza…
Y sé, que talvez fui yo y, que talvez se terminó, saber de ti es mi única esperanza...
Y sé que lo que el alma escribe no se borra… ¡Cuanto lo sé!...