"El protocolo está irrumpiendo progresivamente en múltiples esferas del mundo público y privado, trascendiendo el nivel de etiqueta al que comúnmente se suele asociar el término.
El saber estar y la amabilidad, es decir, lo comúnmente aceptado como reglas del decoro en torno a la interacción desde el respeto y la tolerancia entre las personas es condición sine qua non para la existencia de las sociedades.
En este sentido y al igual que en la vida real en Internet también existen escalas de valores acerca de lo correcto en estos términos y aquello que no lo es. En cualquier caso, las normas de conducta siempre han de adecuarse a una situación e incluso a un entorno determinado, de manera que lo que puede considerarse aceptable en una ocasión, puede ser inadmisible en otras.
La etiqueta resultante para Internet procede, pues, de unas normas generales y comúnmente aceptadas (aquello que podríamos denominar el "buen decoro") y de otra serie de cuestiones específicas del medio derivadas de sus características, la tradición y la subcultura inherente. Así es que la Netiqueta representa una concepción comparativamente estricta en relación con los criterios de conducta con pretensión de abarcar las múltiples esferas de la Red.
Si bien no se puede pretender que todos los usuarios la sigan al pie de la letra, sí reduce las posibles "meteduras de pata" o salidas de tono "cibernéticas". De hecho, muchas de las "infracciones" de Netiqueta se producen debido al desconocimiento de aspectos específicos del medio y acerca de las múltiples posibilidades de interactuar. En este sentido, una de las máximas de la conducta en Internet debería ser el respeto por los demás, especialmente por aquellos que utilizan la Red de una manera distinta a uno mismo. Esto implica desde el punto de vista opuesto que se debe tener paciencia con los usuarios que sólo conocen Internet por su particular manera de utilizarlo o simplemente por su inexperiencia (Estos usuarios comúnmente se denominan newbies, nos. → oldwies).
Aquí también rige la norma de "predicar con el ejemplo", es decir, más que rectificar infracciones, enseñar una conducta responsable y correcta. Eso sí, dada la inexistencia de medios de comunicación no-verbales, posibles infracciones :o deben ser ignoradas :o remarcadas explícitamente."
Juan Manuel Corbacho Valencia, Universidad de Vigo.