Sin malabarismos y sin traje de etiqueta, sin malentendidos, yo te invito a mi salón, porque estuve dando mil vueltas por esos mundos dejados de Dios, me he perdido, pensé en relojes de arena, en eclipses de sol y tracé una gran línea recta imaginaria entre tú y yo.
Se aceptan flores que disfrazan mentiras, se venden soles en cualquier canción, mil noches llenas de palabras vacías para engañar al corazón...
Hay una voz, que pone trabas a mis sueños, no te quiero oír, quién te llamó, vuelve esa voz, siempre lo prohíbe todo justo cuando echaba a volar.
Tengo una voz, que me habla desde dentro y siempre llega cuando callan las demás, enemiga mía, aquí no hay sitio para ti... Llegas algo tarde no te voy a hacer pasar porque creo que me estoy durmiendo, ya no queda nada en que pensar, he podido despistar al miedo y no quiero... despertar.
No, tampoco tú eres nadie, no vales tanta pena por eso aunque me veas ya no estoy. Tú, callando siempre a gritos, dejando poco espacio para respirar. Sí, me voy porque te quiero y el tiempo te pondrá en tu sitio, perdona, pero esto es el final.
No quiero ser río, ni tampoco ser un barco, no quiero remar y mucho menos naufragar.
No quiero hablar más alto y es que ni siquiera quiero hablar, no hay nada que te pueda decir, que no hayas escuchado ya.
No quiero estar encima de ti y dudo que pudiera estar debajo, no tengo prisa por llegar, nunca he cogido un atajo.
No quiero quedarme en tu memoria para siempre, no quiero ser lastre que no te permita andar.
No quiero abrir las puertas, dejarlas entreabiertas, nada más; para poder marcharme, para entrar, si me apetece entrar.
Tendré que hacer la maleta de nuevo, cuando la cierro siempre pienso en ti, una camisa para cada momento y yo, siempre lejos de aquí; antes de que me lo recuerde el viento me gustaría despedirme de ti.
Perdón por ser tan simple, ser tan evidente,
un lastre para ti...
Si e s t u v i e r a s te dedicaría un repertorio desigual, besos, apretones, bombo, caja y un timbal.
Desde mi pequeño infierno me he encontrado ¡A tu salud! y me juego tu recuerdo a cara o cruz.
En el balcón la luz de otro día me dedica una estrofa hablando de ti...
"Así me quieres tú, soy carne de cañón y abres fuego, ataque al corazón... Espejo de una feria que nunca sucedió, dime hasta mañana que ya es hoy."
Romperé mi lupa y compraré reparador, quiero como nuevo este viejo corazón...
Desde mi pequeño infierno me he encontrado ¡A tu salud! y me juego tu recuerdo a cara o cruz.
En el balcón la luz de otro día me dedica una estrofa hablando de ti...
"Así me quieres tú, soy carne de cañón y abres fuego, ataque al corazón... Espejo de una feria que nunca sucedió, dime hasta mañana que ya es hoy."
Romperé mi lupa y compraré reparador, quiero como nuevo este viejo corazón...
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