Retomemos el tema de la "media naranja"
Platón a través de su legado insiste en enseñarnos a cambiar el interrogante de ¿cómo podemos ser amados? por ¿cómo podemos aprender a amar?, es por ello que lo identificamos con el concepto del amor platónico, entendido hasta hoy como el amor espiritual, el amor que nos trasciende, amor imposible dicen, pero no, es el amor que hace posible los imposibles, que nos hace sentir hermanos, por encima de diferencias.
¿Por qué? Esa es la pregunta del filósofo. ¿Por qué Platón insiste en que hay que aprender a amar? Hace falta aprender a amar porque en nuestro mundo falta mucho amor, y hace falta volver a tender la mano y ofrecer algo para comer, para sobrevivir, y además un sueño, un ideal. Hace falta un amor que nos haga vencer el miedo a dar, dar generosamente lo mejor que tenemos, dar una caricia, dar una sonrisa, atención, tiempo, fe, confianza, lo que sea… pero dar.
Necesitamos el amor que nos limpie del barro del materialismo, ese que nos habla de recibir, de ser amados, hay que descontaminarse, y al dar y vaciarnos entrará de nuevo no solo el canto de los pájaros y de los ríos, sino las voces de los que sufren. Hace falta el amor que deja a los demás vivir en libertad. Amar las esperanzas, las nuestras y las de los demás: los versos que nunca hemos escrito pero escribiremos, los besos que no hemos dado pero daremos, las oraciones que no hemos podido pronunciar pero que volveremos a poner la rodilla en tierra y los ojos en las estrellas, y nacerá el sentido sagrado de la vida. El amor que nos hace sentir...
Sara Ortiz Rous